Este año se conmemoran los 100 años del natalicio de la compositora, recopiladora, folclorista, cantante, poeta y artista plástica, Violeta Parra. Una de las artistas más versátiles que ha tenido nuestro país y que, a 50 años de su muerte, es un referente de la música popular chilena para el mundo. Es por eso que el Municipal de Santiago abre sus puertas para sumarse a la celebración, en una iniciativa conjunta con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la Fundación Violeta Parra.
El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, destacó el espectáculo que se enmarca en la conmemoración oficial de homenaje a Violeta. “Creemos que este será un momento inolvidable. Se trata de la unión entre grandes íconos de la creación e interpretación de nuestro país, para celebrar los cien años de la madre y semilla de tanta potencia y diversidad que poseen hoy las artes y las culturas en Chile. Quiero destacar esta propuesta de una de las obras de Luis Advis, a quien tuve la suerte de tener como maestro y a quien considero a su vez un compositor de grandes causas y problemáticas sociales. Es un honor apoyar una apuesta de esta envergadura”, dijo.
El próximo 6 de marzo, a las 20.00 horas, el homenaje a la autora de “Gracias a la vida”, “Run Run se fue pa’l norte” y “Arriba quemando el sol” contará con la participación de su hija Isabel Parra, su nieta Tita Parra y el grupo Inti-Illimani. Juntos interpretarán “Canto para una Semilla”, del compositor Luis Advis, obra que recoge la dualidad canto-vida en etapas que la misma artista postuló en sus décimas. Versos que profundizan sobre la familia, la infancia, el amor, la muerte y la esperanza -entre otros temas- serán relatados por la reconocida actriz Tamara Acosta. En tanto, los cantantes invitados que participarán serán Manuel García, Consuelo Schuster y Paz Binimelis.
El trabajo del compositor Luis Advis no se limita a la musicalización de los textos de la autora, sino que implica una cuidada selección, adaptación y organización, en un relato poético y musical que intenta iluminar la proyección de su personalidad creadora en los diversos planos de la realidad que vivió, así como el símbolo que representa para nuestros tiempos.
Una pieza musical que, escrita a fines de 1971 – y estrenada en diciembre de 1972 en el Teatro Antonio Varas- tuvo por motivación fundamental expresar la profunda admiración que sentía el autor de la Cantata Santa María de Iquique por la poesía y la personalidad de la cantautora.
Crédito foto: Gentileza Fundación Violeta Parra y Museo Violeta Parra.