Desde abril pasado que un grupo hombres, mujeres, niños y niñas asumieron el desafío de crear un musical ciudadano. No se conocían entre ellos pero tenían muchas cosas en común, como por ejemplo, el interés en la obra de Violeta Parra, la artista nacional que ha marcado la pauta cultural en todo el país, por la conmemoración de los cien años de su natalicio, y cuyo repertorio fue el protagonista en esta ocasión.
Como parte de esta celebración, el Consejo Nacional de la Cultura y la Artes (CNCA) financió el proyecto Coros Ciudadanos en Arica, Coquimbo y Chiloé, además de Rancagua. Al mismo tiempo, ya se inició un quinto ciclo en Santiago y una primera iniciativa en Antofagasta.
La directora del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Ximena Nogueira Serrano, explicó que esta iniciativa nació de un proyecto Fondart de los directores Gopal y Visnu Ibarra Roa, quienes buscaban a través de esta instancia abrir nuevos espacios de participación ciudadana, uniendo el arte y las personas a través de la música y el canto.
Agregó que en esta iniciativa todos estaban invitados a formar parte de un gran coro en el que, además, adquirieron conocimientos sobre danza y teatro. La convocatoria fue abierta, no se requerían conocimientos artísticos previos y el lugar de ensayo fue la casa de la Cultura de Rancagua.
El resultado de este trabajo fue presentado en el Teatro Regional de O’Higgins a tablero vuelto. La participación de talentos locales fue fundamental en el éxito por lo que Ximena Nogueira aplaudió el compromiso y entrega de cada uno de los integrantes que se sumaron a este musical ciudadano, que se transformó para el público y los artistas en un momento muy emotivo y cautivador.
Pablo Mardones Gamboa, de siete años, quien participó junto a su mamá, comentó su experiencia: “como que me dije esto no va a resultar y mi mamá me dijo ‘sí, Pablo, tú lo puedes hacer’. Y después me dijo ‘ya Pablo, vamos, canta con toda tu fuerza’ y así lo hice. Cantar en el Teatro Regional era mi sueño…”.
“Este proyecto rescata el espíritu de Violeta Parra, pues compartimos sus ganas de traspasar el arte al pueblo. El arte no es propiedad de una elite cultural. Violeta soñaba con la Universidad del Folclor, ella creía firmemente que cualquier persona podía pintar, cantar, tocar la guitarra y creo que, en cierto modo, con este trabajo demostramos que es posible”, comentan Gopal y Visnu Ibarra.
Este proyecto forma parte de las más de 350 actividades coordinadas por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) en conjunto con la Fundación Violeta Parra y su familia para conmemorar los 100 años del natalicio de la artista. Esta programación -que se extiende hasta el 4 de octubre de 2017- busca difundir la figura, obra y el legado de Violeta Parra en la ciudadanía en general, y especialmente entre las nuevas generaciones.